sábado, 28 de noviembre de 2009

Para Erin Sunako

Tienes ojos soñadores
llenos de tristeza.
Anhelas...
sueñas...
deseas...
sientes...
y a pesar de todo,
eres tú.

Aún no llega el invierno. Te espero como hoja seca que no quiere besar el suelo y desde aquí, en la distancia, ya se deja sentir el frío. Te pienso con deseos amarillos de hojas caducas que revolotean dentro de mí. Las aceras, limpias de pasos perdidos, parecen como mojadas en lluvia y de lágrimas. El cielo se cubre de centenares de arcoiris tan grises como mi pensamiento y nuestro sentir, tiembla cual rama de árbol desnuda, tan desnuda como las almas que tiritan por los callejones en busca de calor. De alguna manera el invierno que viene ya se divisa. Los recuerdos aparecen con forma de sombras sin forma...sin vida....sin alma...Quizás veo más vida en esos monumentos de piedra. Te busco y no consigo encontrarte. Me cuestiono si realmente existes o si es que acaso he soñado durante todo este tiempo buscado una ilusión producto de mi mente.
¿Dónde estás?. ¿Es que no me escuchas?.Los sentimientos, pensamientos e impulsos que hay en una persona son como caballos desbocados que tienen una inmensa fuerza. Su secreto, es conducirlos a buen cauce para emplear esa energia de una forma constructiva. Deseamos ser buenas personas y lo vamos a conseguir. Tú por mí...yo por tí...

1 comentario:

Lola Baena dijo...

El invierno que llega frio entristece las almas, que con el panorama presente no acompaña nada.
Hay que ser fuertes y sacar de donde no hay, sigue buscando a esa persona o a lo mejor no, será mejor que dejes que te encuentre ella, pero sin esperar siquiera.
Un saludo poeta