jueves, 8 de noviembre de 2012

Sentir, sentirme, sentirte...


A las personas no nos gusta que el corazón se olvide de nosotros. Necesitamos sentir y contarnos cosas interesantes aunque carezcan de un valor especial.
Durante estos días parece que mi corazón se fue de vacaciones. Las horas pasaban llenas de hastío y no encontrara nada que me diera ese calor que casi nunca me abandona. Comprendo a la gente que se fuma sus porros  y toman las más variadas sustancias que ayudan a vivir...pero, eso no es vida. Sin embargo ese vacío existencial de donde acabo de salir, me hace ver la vida de una forma insulsa; viendo como pasa el tiempo sin nada especial que suceder.
Hoy por fin entro otra vez en la dinámica de mi vida normal. Pero me da pánico entrar en esa ausencia donde no le cojo el gusto a las cosas. Es increíble como sin saber a qué, lo más importante se pierde quizás por descuido a nuestra intimidad.

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