lunes, 21 de abril de 2014

Lo más cerca del cielo


Volverá lo que no existió en mi conciencia. Será mi corazón y no la razón de las palabras. La firmeza de lo natural, la elegancia de ser original, la sencillez tanto buscada. Sentiré la vida como se expande desde lo más profundo por nacer de la luz y del amor. Me apoyaré en unos cimientos invisibles; oscuros como la noche para sentir esa luz. No habrá ideas ni modo de sujetar mi mente, tampoco una frontera donde impedir en lo que solo hay infinito. Largo fue el camino y muchas las impurezas que arrastro cuando de un golpe, me volveré claro como aire, como el agua pura...




1 comentario:

Amando García Nuño dijo...

Vaya, cómo te ha dejado la penitencia de tanta semana santa. Por cierto, ¿tú comes las torrijas de leche o de vino blanco? Las de vino sí me hacen sentirme cerca del cielo, como tus palabras.

Abrazos, siempre