miércoles, 16 de julio de 2014

Generación tras generación


El miedo es una cadena que pasa de una generación a otra, incluso de los padres a los hijos. Ojalá mis hijos no se equivoquen en la vida, que sufran lo minimo posible y que sean felices hasta el final...
El amor y el instinto de protección jamás deja a los padres de lado. Pero los hijos deben de crecer para hacerse hombres o mujeres y, como dice una canción de Serrat: "Que se equivoquen, que crezcan y que un día, nos digan Adiós..."
De toda esta vida de alegrías y pesares que quedo con la ilusión tanto de las personas mayores como la de los niños. La ilusión es un buén principio para empezar a equivocarse porque, eso que esperamos de la vida es lo que soñamos siempre, a todas horas...
Los niños, tienen valores que no deberían de perderse porque esos valores siguen vivos en el corazón; tan solo se pierden en la conciencia de la gente mayor...
De siempre me ha gustado un batido de fresa y un chicle pero más aún, desvelar el alma intemporal.




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