lunes, 1 de febrero de 2016

De aquí a la luna y vuelta



La voz del poeta clama al cielo cuando la verdad no puede huir de la palabra. El presente deseado y añorado, se vierte con felicidad a cada milésima de segundo. A golpe de verso, el poeta dibuja verdades perseguidas por quién le lee. Un cúmulo de pensamientos abre caminos cuando se le escucha  pero, más que camino, es la voz de lo divino por venir de su espíritu..."La poesía es un arma cargada de futuro" manifestaba Celaya y nosotros, perseguidos por la luz de nuestro corazón, intentamos abrirnos al mundo para compartir. La belleza de lo profundo y lo sensible no puede quedar indiferente jamás...



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