domingo, 21 de mayo de 2017

Aridez



Desnuda el alma en soledad aparece a veces el desierto...Tan seco de sentir camino a veces buscando el vaso de agua que calme mi sed. Árduos son los días difíciles en que la aridez de la gente me lleva a este desierto; a estas arenas movedizas en las calles donde hasta los vagabundos beben el sorbo de la mañana con mirada ausente... El desierto me persigue y me persigue con la boca seca de besos y en cada beso ausente, la polvora que estalla con facilidad. El desierto me persigue a cada paso y tú en la lejanía, tienes el agua que calma mi sed tan necesaria en estos días de sequía...




3 comentarios:

dijo...

Qué tendrá esa sed desértica y quién poseerá el agua que la calme..
Somos desiertos que alguna vez encontramos oasis
Besucos de agua limpia

jfbmurcia dijo...

Todos tenemos un oasis de sueños. Sin él nada sería igual. Saludos

Susana dijo...

La sed de amor es insaciable. Un beso.